¿Qué os parecen los finales de las películas? Así, preguntado en general, la respuesta será igual de ambigua que la pregunta.
Lo cierto es que en la mayoría de cine que veo, y me gusta, lo mismo que en las novelas que leo, los finales suelen ser la culminación lógica de la historia. Esto no significa estén exentos de sorpresas. Lo uno no está reñido con lo otro. La sorpresa en un final, cuando se analiza a posteriori, seguirá el curso lógico de la narrativa y la culminará haciendo que sea más atractiva.
Pero, ¿os habéis parado a pensar o a imaginar diferentes finales para una peli o una novela que os haya impactado? Este es un ejercicio muy creativo. No se trata solo de dar una visión diferente a cómo termina una obra, sino observar cómo cambia la perspectiva de cada personaje influenciado por esa nueva culminación de sus aventuras, y verlas desde su punto de vista.
Una acción que condiciona el final
Es decir, si un personaje en la obra original hace una acción “A”, y resulta muerto a manos de otro protagonista, este sufrirá una consecuencia (irá a la cárcel o se quedará con el amor se su vida o con la herencia o el tesoro…) Pero si el primer personaje no hace “A”, no muere y el resto de personajes sufrirán las consecuencias de esa “no muerte”. El protagonista no irá a la cárcel o no se casará con el amor de su vida (porque se irá con el “no muerto”) o no podrá heredarlo todo o tendrá que repartir el tesoro.
Si no habéis hecho nunca este ejercicio, os invito a hacerlo personaje a personaje, y situación a situación.
Por otra parte, ¿habéis pesado alguna vez que el final de una novela o película, quizá no sea el que el autor imaginó de forma original?
Como autor os diré que muchas veces imagino varios finales para mis narraciones y después es uno el que ve la luz y culmina la obra.
¿Qué me diríais si os dijese que “Basabe” podría tener otro final?
Foto via Pínterest.