…del tacto.

tacto

…del tacto.

Antiguo y tosco,
menospreciado y poco lucido,
podríamos decir que eres
el más denostado de los sentidos.

Pero tú nos proporcionas
la seguridad de distinguir el hielo del fuego,
la información de la vida,
la sensibilidad sutil de la caricia,
y el placer del amor.

A ti, pobre en prestigio,
trabajador infatigable sin llenar poemarios,
peón del cuerpo y esclavo del alma,
te debemos el calor y el frío,
el dolor y el gozo,
que dan sentido a nuestras vidas.

Oskar Benegas

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