…de la risa.
La buscamos con ahínco,
aun sabiendo de la dificultad de conseguirla,
pues es fácil hacer llorar,
pero muy difícil hacer reír,
aunque las lágrimas de ambas nos puedan confundir.
El bebé la imita y la ensaya hasta la extenuación,
para recordarla cuando crezca.
Eres difícil, mas cuando llegas todo lo llenas,
con tu sonido desbordando desde el alma
y relajando la mente.
Desde el pecho, hasta los ojos,
pasando por los labios y tu voz,
para darte la vida que nos das.
¿Qué sería de nuestra existencia sin la tuya?
Oskar Benegas