…de la envidia. Nos espolea para superarnos, a la vez que nos hace ruines cuando nos corrompe nublando nuestro buen hacer. Dejamos de ser nosotros mismos, para vivir lo que a otros corresponde, no obligándonos a no sentir nuestra propia existencia. Alcanzaremos lo anhelado, manteniéndonos vacíos, incapaces de satisfacer su voraz apetito. Se manifestará insolente, […]