…del fuego. Fascinación y terror ancestral, es lo que provocas. Creemos que te tenemos dominado, pero con un zarpazo de dolor, consigues escapar de nuestro control, y nos recuerdas que eres libre y caprichoso. Admiramos tus voluptuosos movimientos, tus formas y colores nos hipnotizan, cuando dormitas en la hoguera y o en la chimenea. Tu […]