…de mi juventud. En ella todo era posible, peligrosamente inmortal, provocada por la necesidad imperiosa de vivir demasiado. y demasiado rápido. Huida hacia adelante del que empieza a vivir, justificando a las acciones propias que acusaban a los demás. Desenfado inmoral, cargado de moralinas y discursos infalibles de quien empieza a no creer, y […]