No recuerdo ahora donde fue la primera vez que supe de esta leyenda, puede ser que lo leyera en algún libro de mitología de Aita Baradiarán.
La narración de esta princesa del norte aparece, según luego he sabido, en la “Crónica de Vizcaya” escrita por Lope García de Salazar en el siglo XV. Parece ser, según cuenta la historia, que arribó a la costa de Mundaka un navío procedente de Escocia que transportaba a una niña que había sido desterrada de su reino.
La pequeña princesa fue abandonada en una playa, donde hubo de integrarse en la vida de los habitantes de aquellas tierras. Con el paso de los años, esta princesa tendría un hijo que se alzaría en líder de la batalla de Padura. Era un joven rubio y de ojos claros por lo que se le conocería como Jaun Zuria. Este joven se convertiría en el primer Señor de Bizkaia.
Sobre esta leyenda surge la idea de mi novela, que intenta dar vida a lo que, tal vez, pudo ocurrir en aquella oscura época del siglo VIII.