…de una mirada.
Expresión sin palabras,
pero de igual o mayor fuerza que aquellas.
Puedes ser penetrante e intensa,
imposible de mantener.
Suplicante y lábil,
invitando a la ternura y al abrazo.
Profunda e insondable,
como el mar que oculta secretos y tesoros.
Felina y desafiante,
te atrapa y te hechiza,
impidiéndote apartar de ella la tuya.
Pícara, cruel, burlona, severa, lasciva, discreta, oscura, amable, risueña.
Azul intensa, gris enigmática, avellana cálida, marrón sencilla, dulce miel, verde distinta,
sea como fueres,
te eriges en clave del rostro,
ventana por la que asoma el alma.
Oskar Benegas